La arquitectura gótica, con su imponente belleza y su distintivo estilo, ha dejado una marca indeleble en la historia de la arquitectura. Uno de los elementos más emblemáticos de la arquitectura gótica es el arbotante volado, o flying buttress en inglés. Este elemento arquitectónico ha sido fundamental en la construcción de catedrales góticas, permitiendo la construcción de grandes y altas paredes de vidrio, conocidas como ventanales, que caracterizan a este estilo arquitectónico.
La arquitectura gótica es reconocida por sus impresionantes catedrales que se erigen imponentes en el paisaje urbano. Estas majestuosas construcciones son un claro ejemplo del talento y la creatividad de los arquitectos medievales que las diseñaron.